Desperté a las 3 de la madrugada con acidez, otra vez. Un poco asustado por la hora, me costaba volver a dormir y miré las rrss. En twitter ya se hablaba lo que el periodismo de investigación (escaso en estas fechas) señalaba que DEIS, un departamento estadístico del Ministerio de Salud, manejaba cifras superiores de fallecidos por Covid-19. Golpe de Ciper.
El ministro de salud debió dejar el cargo y su reemplazante parece un clon (en una versión más pequeña que disfruta más las cámaras de tv). Esperemos que las reservas que le tenemos (es antivacunas, puso un manto de desinformación cuando se investigaba la muerte de un ex-presidente y en este último tiempo era un defensor recalcitrante de las medidas del ministro saliente), que todo ese resquemor sea infundado y realmente logre| liderar acciones que signifiquen un control de la pandemia en suelo nacional.
Mientras el oficialismo trataba de héroe al ministro, ocupando los medios y las redes en defensa. También han empleado lenguaje bélico y se han referido al problema de sanitario de la Capital como la “Batalla de Santiago”, por lo que me recordó una frase dada por Chaplin en la película “Monsieur Verdoux”, aunque cuando la recordé no lo hice con todo el detalle, la cita en cuestión era:
“Un asesinato te convierte en un villano, millones en un héroe. Los números santifican...”
¿Es ese el tipo de personaje el ex-ministro? ¿Convertido en héroe por la cantidad de muertos? ¿Se vienen días alabando su figura? (¿días en que los familiares de fallecidos tendrán que aguantar entre dientes la beatificación de quién dijo que no sufriríamos la pandemia como en los países europeos? ¿más de 5 mil familias?).
Mientras a seguir cuidándonos.
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