miércoles, abril 15, 2020

Día 20 de Cuarentena Total

*Todo funciona.
Salí del ascensor y encontré al conserje detrás de una protección de acrílico sobre su mesón, de todas formas llevaba mascarilla y guantes. Con un puntero láser apuntó a mis manos sin guantes, le grité, para hacerme escuchar por mi mascarilla, que saldría y aprovecharía de comprar. Me preguntó si llevaba el permiso que me permitía salir y que podía usar el computador de la sala de descanso habilitada para sacar permisos por si no lo tuviera.


Salí a la calle, vi que andaban muy pocas personas y vehículos, y ese silencio que se formaba permitió que pudiera escuchar a una pareja hablando con unos carabineros a una cuadra de distancia (y no eran extranjeros). Le estaban haciendo un control, al pasar junto a ellos escuché que les recomendaban ir a un zona iluminada wifi a sacar un papel con QR. El gobierno con asociación de las operadoras telefónicas habilitaron en lugares estratégicos computadores y asistentes enfundados en trajes aislantes para ayudar a personas que no tengan computadores o SmartPhone para que pudieran sacar los permisos necesarios. Me controlaron amablemente. Pasé mostrando el QR del permiso, ellos lo validaron con un lector QR conectado a una tablet (era una base de datos todos los habitantes de la comuna, lo que permitió una respuesta rápida). Fui a comprar a una farmacia donde tuve que sacar hora en linea antes, funcionan igual que los bancos que para evitar las filas implementaron un sistema en el que por internet se pide hora, se debe validar en el sistema que tienen la entrada al llegar y así se puede esperar con la distancia prudente permitida junto a otras personas. No había filas, éramos unas cinco personas.


Después fui al mercado. Allí se permitía el ingreso por pequeñas cantidades de personas, se hacían filas en el exterior con separación de un metro y esta daba vuelta toda la manzana. Nos pidieron tener claro lo que íbamos a comprar para acelerar el proceso de compra. Mientras estaba en la fila unos asistentes en traje protector entregaban folletos en español y creolé más unas mascarillas y un par de guantes de látex a las personas que le hicieran falta (El conserje estaría contento de mi). Eso demostró que el gobierno finalmente supo cómo educar a la gente en éstas semanas de cuarentena total, con información oportuna y de calidad a través de la tv, radio, internet y, claro, con esos asistentes. Además la conexión wifi de la operadoras telefónicas permitió dar la oportunidad a todos, incluso a los que no saben de computadores. Me siento más seguro.

* Nada funciona.

Salí a comprar con el permiso necesario. El control en el exterior es escaso, me dijo el conserje al conversar brevemente con él, alzando la voz porque las mascarillas no nos dejaban oírnos.


Desde que se liberaron comunas de la Cuarentena Total se triplicó la cantidad de gente y de vehículos en las calles, lo compruebo al salir. Vi a personas con carritos, grupitos de trabajadores y personas buscando alguna institución para un trámite. Vi filas afuera de bancos. La mayoría con mascarillas, los menos sin ellas y uno que otro fumando con la mascarilla en el cuello. Vi a un tipo con una mascarilla, que de seguro en los próximos días será una ‘mascarilla-less’, hoy solo le tapaban los labios.


Harto local comercial cerrado, en los abiertos la gente se agrupaba de manera irresponsable, de seguro al principio había distancia de un metro pero luego se acercaron para impedir que los nuevos en llegar se colaran.


Mucho ambulante cerca de la feria de Recoleta. Muchas aglomeraciones junto a ellos y también dentro de la feria. Aunque se podía circular evadiendo a las personas. Allí era entendible porque es un sector sin Cuarentena Total. No como en donde vivo… bueno, es una seguridad que solo queda en el discurso y que necesita entregar a la comunidad mayor información. Actualmente está difícil sentirse seguro.

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