“El problema fue que el ejemplo con el café era el malo, cuando se podía haber dicho cerveza o empanada...”, estoy parafraseando al ministro en sus dichos de la mañana, con ese en particular comencé a pensar que él era estúpido y que antes no había sido tozudo solo estúpido. Pero con el paso del día y de los gallitos que él quería ganar a toda costa, fui viendo con horror que tras esa tozudez no había estupidez, que eso también era un disfraz, lo que el ministro es al fin y al cabo es un sociópata.
Duros pensamientos para con el ministro, ya que duro ha sido ir viendo como juegan con los números para instalar como sea posible una idea de situación controlada. Ni me preocupé que nuestro sector seguía en cuarentena, en cambio pensaba: ¿Qué vendría después si se disparan los números? De seguro la defensa del ministerio de salud sería que ellos entregaron las recomendaciones de convivencia en esta “Nueva Normalidad”, pero la gente es la que no cumplió, que hay solo responsabilidad personal en esa gente que no hizo caso…
Y no, no puedes esperar que la gente cumpla recomendaciones de convivencia si la información entregada es mala y contradictoria.
Una cosa interesante en este punto es que mucho se habla de “los ventiladores”, del hecho a futuro prometido, pero nada de los cientos de kits de exámenes erróneamente adquiridos en los que el cotonito XXL es rígido y el frasco de transporte no corresponde, y que ya fueron entregados, o de los números limitados de kits entregados y que en algunos hospitales y centros de salud tienen un límite de exámenes por día. Eso ayuda a jugar con los números.
Esto último me recuerda que hace un par de décadas había llegado una Isapre a mi ciudad natal. El nombre de la isapre era algo así como “Esfera” y la mayoría de las veces en las tardes no se encontraba el único ejecutivo de aquella Isapre… “Andaba haciendo trámites en terreno”, era la excusa. En realidad era que tenía un límite permitido de venta de bonos por día, no se podía pasar porque afectaba el negocio, las finanzas de la empresa; y por ello se iba a su casa, ya que no podía seguir atendiendo. Triquiñuelas en empresas que se dedican a la salud existen desde mucho tiempo, nuestro Ministro de Salud se las debe saber todas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario