viernes, abril 24, 2020

Día 29 de Cuarentena Total.

No sé si la reticencia que tengo a la información excesiva de las redes sociales se debe al encierro, o a un interés propio para mantener equilibrado mi estado de ánimo, o que la aversión que me provoca el gobierno me impide leer noticias con ellos presentes, o son todas las anteriores de maneras y momentos diferentes amplificados por la cuarentena y los escenarios posibles, muchos poco alentadores, de lo que se viene por la pandemia.

Hoy me pasó que no permanecía mucho rato leyendo las noticias o rrss y han pasado muchas cosas, incluido el anuncio oficial con nombre nuevo de la relajación sanitaria que se quiere imponer: “Retorno Seguro”; en tres fases para que parezca que se está planeando concienzudamente cada una de ellas. Los empleados públicos serán los primeros en volver, luego privados y finalmente los alumnos… o sea, ¿quién cuida a los niños mientras los padres y madres deben salir a trabajar? Ya que la función de guardería de los colegios, que tanto quería el gobierno, no se lograría cumplir, ¿Para decretar estas medidas ya hay trazabilidad de los contagiados? ¿o sólo es una apuesta? Apuestas del tipo empresarial que en vez de jugar dinero, sería con vidas porque es más entretenido.


Aclaremos que la idea de “Nueva Normalidad” fue planteada por la OMS; sin embargo, es para países que han pasado el punto alto de contagiados y afectados, indicando cómo debe actuar la sociedad después de aquello temiendo un nuevo brote. ¿Realmente llegamos a ese punto? ¿Qué datos maneja en realidad el gobierno que les hace creer que ya pasó lo peor?

Creo que la forma en cómo el gobierno ha manejado la información, sin transparentarla, más su poca credibilidad post-estallido son los factores que me hacen dudar de sus informes y sus propuestas. Imagino que ahora estaría más nervioso y preocupado de lo que estoy si no fuera por las cápsulas de melisa que he llegado a tomar; me gustaría creer como lo hacen los piñi-lovers y maña-fans, confiados de que se están haciendo bien las cosas. Supongo que son los únicos que se van a dormir tranquilos… No, me faltaba mencionar a los ricachones que tienen para pagar clínicas, esos también están tranquilos y sin ser adherentes del ladrón ni del mentiroso. Mientras, solo me queda esperar que no ocurra el peor escenario estimado, que en realidad exista algo de control, que la gente esté más informada y tome los resguardos pertinentes para evitar el contagio.

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